fbpx

¿Cómo identificar la alienación parental en tu separación?

En casos de separación y divorcio no existe solo una realidad, existen la realidad de cada uno de los padres y la más importante, la de cada uno de los hijos.  A veces, las realidades de los padres son completamente distintas, puesto que son vistas desde la perspectiva de cada uno, desde el dolor que cada uno está viviendo y desde el estado en el que se encuentre frente a la separación.  Estos padres, están tan inmersos en el conflicto que olvidan tener en cuenta las necesidades de sus hijos y no reconocen el impacto nefasto que puede tener sobre el desarrollo de sus hijos un cuadro de “ alienación parental “.

Ante la separación, sensibilización

Este artículo no es un estudio científico, es un resumen detallado resultado de mis estudios sobre la alienación parental y de muchas experiencias profesionales vividas, que tienen como objetivo sensibilizar a los padres que utilizan muy a la ligera el término “alienación parental” y ampliar la comprensión de este nefasto “síndrome” que contrariamente a lo que se escucha, es poco común en los casos de separación y divorcio.

En 1985, el psiquiatra y psicoanalista norteamericano, Richard A. Gadner, evocó el concepto de “síndrome de alienación parental” (SAP). Gardner definió el SAP como “una alteración en la que los hijos están preocupados en censurar, criticar y rechazar a uno de sus progenitores, descalificación que es injustificada y/o exagerada”.  Este concepto implica la presencia de tres elementos fundamentales: un progenitor alienante: que influencia los hijos para rechazar al otro progenitor; uno o varios hijos alienados: que rechazan sistemáticamente a uno de sus progenitores y un progenitor rechazado que puede contribuir a este rechazo a través de sus comportamientos.

Pero antes de desglosar los detalles de este síndrome, veamos cuales son los elementos presentes en las dinámicas conflictivas de separación y divorcio que no conllevan necesariamente a concluir la presencia de un SAP.

Alarmas del Síndrome de Alienación Parental

Los padres en proceso de divorcio ven afectadas sus capacidades de decisión debido a la frustración y otros sentimientos negativos relacionados con el proceso.  También ven debilitada su capacidad de comunicación. Es entonces cuando los hijos entran a jugar un papel activo en la dinámica del conflicto. Los menores, se ven obligados a tomar las decisiones que sus padres no pueden tomarcomo: vivir con mamá o con papá.  Además, se convierten en el canal de comunicación de sus padres, papel que detestan desempeñar pues consideran que, como adultos, sus padres deberían ser capaces de comunicar entre sí.

En algunos casos, los niños tienden a sentirse responsables de la ruptura de sus padres.  Por el simple hecho de haber sido reprendidos el día anterior a la ruptura, ellos pueden sentirse como la causa de ésta y finalmente terminan por cargar también con las consecuencias y se sienten en la obligación de “reparar”.  Generalmente, los hijos van a adoptar una postura “protectora” con el progenitor que consideran el más “débil” de los dos. Es entonces cuando se instala un “conflicto de lealtad” en el que los hijos sienten que deben ser leales a la relación que tienen con el progenitor que necesita de ellos.

Pero, alerta, un conflicto de lealtad puede ser natural, cuando los hijos sienten que deben ser fieles a ambos progenitores y que, para no hacerle daño a uno, le hace creer que con el otro no se siente bien.  El verdadero problema comienza cuando los niños se cansan de esta oscilación entre sus dos progenitores y por comodidad, deciden escoger a uno porque sienten que no hay espacio para los dos y que amarlos a ambos le acarrea problemas.  Aquí comenzamos a deslumbrar un conflicto de separación grave.

En algunos casos, los hijos que viven principalmente con un progenitor, llegan a una edad en la que manifiestan el deseo de vivir con el otro. Esto se puede producir por afinidad, por ejemplo, un adolescente varón quiere vivir con su papá; pero también puede ser en un intento de huida de las reglas y la disciplina impartidas por su mamá.  Esta situación puede converger en un conflicto grave también si la madre no acepta este cambio o si el padre se muestra más condescendiente con el hijo para atraerlo a vivir con él. En ese caso, el adolescente enfocará su discurso hacia los aspectos que considera negativos de su madre.

El Conflicto de Separación Vs. la Alienación Parental

En un conflicto de separación grave los hijos son testigos de las discrepancias entre sus padres, pero éstas, no conllevan a sabotear la relación de los hijos con uno de sus progenitores.  Las capacidades parentales de uno de los dos progenitores son visiblemente débiles, lo que podría justificar que el otro intente apartarlo de la vida de sus hijos. Finalmente, el rechazo de los hijos es temporal y no a largo plazo o definitivo.

A diferencia del conflicto grave de separación, en una dinámica de alienación parental, las tres condiciones mencionadas anteriormente se presentan de manera simultánea.  La presencia de una sola condición no nos permite determinar que hay alienación parental. Veamos detalladamente cada una de estas condiciones:

  1. El progenitor alienante: es aparentemente irreprochable, tiene un sentimiento de posesión acentuado, considera que su hijo le pertenece, habla abiertamente contra el otro progenitor, lo considera una mala persona y hasta enfermo, sus comportamientos son evidentemente utilizados para excluir el otro progenitor de la vida de su hijo de manera injustificada.
  2. El niño alienado: participa activamente del conflicto, sin darse cuenta se convierte en un actor del conflicto sin poder retroceder, se siente obligado de escoger uno de sus dos progenitores y rechaza el otro de manera contundente.
  3. El progenitor rechazado: su personalidad es poco reivindicativa, tiene poca autoestima y confianza en sí mismo, puede ser violento, presenta dificultades relacionales y reacciones inadaptadas, su relación con su hijo se deteriora gravemente hasta romperse.
Un niño víctima de alienación parental puede llegar a sentirse completamente solo en el mundo…

Los niños, las grandes víctimas de la alienación

Las consecuencias de la alienación parental son nefastas para los niños.  Los hijos de la alienación parental sufren el conflicto de sus padres antes, durante y después de su separación, rompen con una relación vital como lo es la de hijo-padre (o madre), desarrollan trastornos de identidad, se ven obligados de soportar una existencia mucho más difícil que la de los otros niños de su misma edad y viven en constante desilusión.  A largo plazo, estos niños pueden caer en una depresión crónica; vivir con sentimiento de aislamiento, rechazo o injusticia; sentirse invadido por un sentimiento de culpa incontrolable; tener dificultad a integrarse a un grupo; ser incapaz de desarrollar una copaternidad con sus propios hijos y ser incapaz de establecer acuerdos.

En caso de alienación parental, el tiempo juega a favor del síndrome y en contra del bienestar de la nueva familia separada.  Estos casos requieren de la intervención jurídica y legal. El Doctor Reynaldo Perrone, médico psiquiatra y psicoterapeuta familiar francés, recomienda interrumpir completamente, pero de manera temporal, la relación física entre el progenitor alienante (y su entorno) y el niño alienado, con una orden de la Corte.  Enseguida, recomienda restablecer el contacto cotidiano con el progenitor rechazado (cambiar la custodia), con intervención terapéutica de reconstrucción del vínculo. Finalmente, Perrone insiste por que un solo terapeuta asuma este rol, trabaje con el progenitor alienante y el progenitor rechazado y colabore con el Juez asignado al caso.  

Es importante encender varias luces rojas aquí:

Como padres separados, puedes evitar que el SAP llegue a tu familia, tú puedes proteger a tus hijos de los efectos nefastos de un conflicto grave de separación.  Recuerda que en caso de separación cada uno de los progenitores tiene la responsabilidad de mantener intacto el vínculo de sus hijos con el otro progenitor.  Esta persona fue tu pareja alguna vez, y mismo si ya no lo es, seguirá siendo, toda la vida, el padre (la madre) de tus hijos.

BIBLIOGRAFÍA
Lachance, V. & Gagné, M-H; L’aliénation parentale, outils et risques pour l’évaluation du risque
Malo, C., Rivard D.; Aliénation parentale et exposition aux conflits sévères de séparation, où en sommes-nous?
Bolaños, I.; Cuando el divorcio conyugal supone un divorcio paternofilial : del juzgado a la mediación
Gouvernement du Canada; Parce que la vie continue… aider les enfants et les adolescents à VIVRE la séparation et le divorce

Artículo publicado en www.mamalatinamagazine.com

londonosandra

Je suis Travailleuse Sociale et Médiatrice familiale de l’Université de Montréal et membre de l’Ordre de Travailleurs Sociaux et Thérapeutes Conjugaux et Familiaux du Québec. Depuis 2006, je cumule de l'expérience auprès des familles en difficulté au Centre Jeunesse de Montréal, ainsi qu’auprès des parents en conflit de séparation au Service d’expertise psychosociale et de médiation à la famille au Palais de Justice de Montréal.

Revenir en haut de page
Envoyer